domingo, 12 de abril de 2009

POLÍTICA KITSCH

Publiqué el pasado 9 de abril un artículo en El Periódico de Cataluña que refleja la perplejidad en que me sumen en los últimos tiempos los discursos de los políticos que manejan la sartén en la que nos vamos todos friendo lentamente, a fuerza de consumismo y demás debacles.
Y aquí os lo dejo, por ver si estáis de acuerdo, por saber qué opinión os merecen las declaraciones políticas en general.
POLÍTICA DE IMITACIÓN (El Periódico de Cataluña, 16 de abril 2009)
Flavia Company
Según la definición que leemos en el libro de Chantal Maillard publicado recientemente por la editorial Pre-textos, “Contra el arte y otras imposturas”, el kitsch es “una ornamentación de las cosas, de los sentimientos (…) de la vida toda (…) Pero, sobre todo, es una forma de mentir”. No en vano el término al parecer proviene del verbo alemán kitschen, que significa amañar muebles para hacerlos pasar por antiguos o de verkitschen que, comercialmente hablando, quiere decir dar gato por liebre.
No cabe la menor duda, si estamos de acuerdo con esta definición, de que en la actualidad los políticos que gobiernan el mundo practican el kitsch tanto en sus discursos como en sus actitudes. Lo que nos muestran no son principios, medidas y soluciones, sino una especie de souvenirs de los mismos, unas precarias e insuficientes imitaciones.
¿A qué estamos jugando todos y cuánto más vamos a dejar que dure la partida? Esta desesperada voluntad de salvar el capitalismo es, una vez más, un absurdo. Hay que reconocer que no funciona. Y ya está. Y empezar de nuevo. Repartir y contribuir.
De un lado están los poderosos, que hablan de inyecciones de dinero durante reuniones cuyo precio resolvería muchas más cosas que la reunión en sí porque, en contra de la lógica popular, el dinero se lo van a dar a los que ya lo tienen: banqueros. Igualmente va a aumentar el paro, la desasistencia, la crisis. ¿En qué quedamos?
Del otro lado estamos nosotros, los ciudadanos, los que pagamos sus sueldos y sus errores. Nos quedamos quietos, muchos ni siquiera indignados, porque otra forma del kistch es la comodidad, la desidia, la delegación en los otros del ejercicio de la democracia. Y ésta que tenemos empieza a ser una mala imitación, nada más.

11 comentarios:

Luis Antonio dijo...

Yo me refiero a la política actual con la palabra "chapuza", pero el término "kitsch", ahora que me lo aclaras, me parece más apropiado y bien que lamento el uso de uno o del otro...

Me vas a permitir una pequeña objeción a tu artículo que no tiene importancia alguna: la fecha
¿16 de abril de 2009?

Un cordial saludo, Flavia

Flavia Company dijo...

Luis Antonio:
Jajajaja, es verdad, me he colado. Ya lo arreglo. Quería decir marzo, claro, marzo, jajajaja.
Y sí, la palabra chapuza, por desgracia, se adapta también como un guante a esos discursos y acciones. Algo habrá que hacer.

Flavia Company dijo...

Luis Antonio:
Otra vez fecha errada: quería decir 9 de abril. Y ya paro, ya, con las enmiendas y las apostillas. Perdón.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Yo, la verdad, no sé cómo llamarlos a los que "manejan" nuestros impuestos. Lo que sí tengo claro es que a mí no me engañan, porque yo no me creo nada de lo que dicen, de ninguno. El Comunismo desapareció, mal y muy mal que nos sepa a algunos, como a mí mismo; el Capitalismo está en crisis: todos de acuerdo; pero hay una cosa que no hay dios que la cambie: el dinero, como la materia, al decir de Epicuro y Lucrecio -los Clásicos, otra vez, son los míos-, no desaparece. El dinero se mantiene, y lo peor de todo es que no cambia de manos ni de bolsillos. El dinero lo tienen ellos y lo tienen todo. A nosotros nos han dejado el deseo de tener algo. Y lo peor de todo: me temo que esto va a durar largo tiempo. Igual resulta que es tan intemporal e inmutable como el "ser" de Parménides, o el Dios Cristiano.

Buen artículo, querida Flavia.

Un beso,

Antonio

Flavia Company dijo...

Antonio:
Tal como lo dices. Así es y, a pesar de las ilusiones que a veces nos forjamos, así va a ser.

´´ dijo...

Es un problema complicado muy complicado , hay un descredito de la politica, bastante justificado , pero es este descredito uno de los factores de que cueste que entre gente digamos " limpia" pues se da por hecho que entras en una rueda de mugre de la que es imposible salir. Por otro lado vivimos en democracia y eso es utilizado a modo de coletilla cinica que da mucha manga ancha .La separación de poderes es nula, presupuestariamente la justicia esta controlada , así que no podran entrar a saco nunca.

En cuanto al capitalismo , bueno no funciona pero no creo que nunca funcione ningun sistema, al final mi idea es la que plasma Lichtenberg en este aforismo

"La prueba de que el hombre es la más noble criatura es que ninguna otra lo ha negado jamás".

Vamos que no soy optimista.
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Otro tema , el otro día me dio por pensar , así que estuve pensando sobre los personajes en la ficción y tengo una duda :
Cuando creas un personaje le pones caracteristicas que luego no salen en la historia para darle una mayor personalidad y luego conocerlo mejor, por ejemplo : le gustaria tal música o vestiria de una forma determinada... aunque luego eso no salga esa caracteristica , para hacerlo más tuyo o directamente escribes la historía con lo que necesitas .

civisliberum dijo...

Los politicos y sus ideas no son más que el reflejo de la Sociedad, lo único que hacen es adaptarse a lo que la gente les pide. Lo kitsch es lo que impera entre nosotros, basta ver la TV para darnos cuenta que los programas mas vistos, la telebasura, es una parte de lo que el pueblo demanda, el politico, al igual que otros que viven por y para el pueblo hacen lo que les piden.

NáN dijo...

Dentro de la angustia que produce tu artículo, exacto en la descripción, civisliberum profundiza en la angustia al poner la otra cara de la moneda: tenemos los políticos que nosotros hemos creado.

Algo tiene que surgir, algo nuevo.

Flavia Company dijo...

Francis:
Complicadísimo, en efecto. Muy bueno el aforismo de Lichtenberg. Tremendo.
En otro orden de cosas: depende de la importancia del personaje. Si es protagonista o secundario importante, se trabaja mucho más material del que después aparece. Cuanto más sepas, mejor. Siempre. Yo intento conocerlos a fondo. De todos modos, son distintos los personajes de novela que los de cuento, claro... Y esto daría para varias clases, así que no me voy a poner docta, que no me gusto, jajajaja.

Civisliberum:
Sí y no. El abuso de poder es un hecho. El robo, la prevaricación, la desobediencia a todos los juramentos hechos para ocupar según qué cargos. Italia no merece a Berlusconi. Nadie merece algo así. El tiempo de reacción es lento, claro, pero la gente acaba por darse cuenta de que la están estafando. Yo diría que la responsabilidad es compartida.

Nán:
Y surgirá. Porque insisto, la gente al final reacciona.

civisliberum dijo...

No estaria tan seguro que Italia no merece al Berlusco, lo votan y lo quieren, saben que es mafioso, defraudador y que no le importa robar, que se mofa de los parados, de las victimas de terremotos, de las mujeres. Que es homofobo, no conoce el decoro y que lo principal es su propio beneficio. Aun con todo esto la gente lo adora y lo vota, no le importa nada de lo anterior, ... pués ahi lo tengan.

Flavia Company dijo...

civisliberum:
Lo de Berlusconi es escandaloso, indignante, tremendo. Se me revuelve el estómago cada vez que lo veo, lo pienso, lo mencionan. Pero no estoy tan segura de que la gente tenga claro quién es. Desde afuera se ve muy claro, pero desde allí... controla todos los medios de coumnicación... no sé yo... es tan vergonzoso.

Aquñi dejo mis artículos más recientes aparecidos en La Vanguardia. Espero que los disfruten. :-)